Procurador de los tribunales durante años, Leandro Navarro se sumergió en la década de los setenta en el mundo del coleccionismo artístico a través de la renombrada Galería Biosca. Tras casi una década de experiencia y después de haber tejido numerosas relaciones sociales, Navarro fundó en Madrid la galería que lleva su nombre hasta nuestros días. Uno de sus grandes anhelos, rescatar las obras de los artistas españoles que, a causa del exilio, eran totalmente ajenos a su país de origen.
Fue así como Leandro Navarro comenzó a organizar exitosas exposiciones con pinturas de algunos de los mayores referentes españoles, como Pablo Picasso o Juan Gris. Ese interés por el exilio lo condujo al París de otros artistas, como el propio Baltasar Lobo, por cuya producción Navarro mostró un enorme interés desde los años setenta.
Han pasado cuatro décadas desde que la Galería Leandro Navarro abriera sus puertas (la sede actual se encuentra en la calle Amor de Dios de Madrid) y hoy es Íñigo Navarro, hijo de Leandro, quien dirige el establecimiento, al que ha aportado una decidida aportación personal. En esta entrevista en vídeo, realizada en la galería madrileña, Íñigo Navarro habla de la “fascinación” de toda la familia por la figura y la obra de Baltasar Lobo, y muestra su compromiso presente y futuro con el artista zamorano, apostando, por ejemplo, por el ingreso de algunas de sus esculturas en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
Canal: LoboArte TV (www.museobaltasarlobo.es y YouTube).
Duración: 16.18 minutos.
Guion, producción, grabación y edición: Oratio Comunicación y Producciones Carrera para el Museo Baltasar Lobo.
