El primer fin de semana dedicado a los Talleres en familia «Descubriendo a Baltasar Lobo» cumplieron su objetivo, con los más pequeños como verdaderos protagonistas. El primer día (el pasado viernes), los participantes recorrieron los Espacios Lobo, para conocer más de cerca las esculturas legadas por el escultor zamorano. Más tarde, la experiencia se trasladó al interior del Museo Baltasar Lobo, donde el grupo, dirigido por la ilustradora Alba Bartolomé, lo pasó en grande compartiendo observaciones, opiniones y conocimientos. Fue entonces, cuando los chavales estaban ya preparados para meterse en el oficio de escultor. «¡Han trabajado como auténticos jabatos!», ha descrito Bartolomé, precisamente, como referencia a las esculturitas que, a través de una de las obras de Lobo, han podido modelar con sus manos, junto con los adultos que les han acompañado.
Así fue como en la segunda jornada, los niños terminaron su jabalí y tuvieron tiempo para dibujar, también, lo que más les había gustado. Hubo quien representó a Lobo preparando café, acaso recordando las largas mañanas que el escultor pasó en su estudio esculpiendo, modelando… creando. Tal y como ha informado la propia ilustradora que dirige los talleres, entre las familias participantes hubo una procedente de Zaragoza que pudo entender un poco mejor, disfrutando, la figura y el legado de Lobo.
