La presencia de dos obras del escultor Baltasar Lobo en la muestra “¿Qué humanidad? La figura humana después de la guerra (1940-1966)” que celebra el Museo Nacional de Arte de Cataluña no es casualidad. La aportación del artista español casa perfectamente con el doble mensaje que explora la exposición: de un lado, el dolor y la complicada reacción del ser humano ante la guerra, expresada a través del artista; de otro, la recuperación del trauma, la vista al futuro y la configuración de una cierta esperanza, de nuevo, en el ser humano.
Así lo expresa el conservador del MNAC y comisario de la muestra, Alex Mitrani, quien habla para el Museo Baltasar Lobo en una entrevista recogida en BLR-Baltasar Lobo Radio, a través del programa de podcast “Cápsulas de audio”. “La exposición sigue un relato, una narración, que primero parte del reflejo del trauma absoluto de los campos de concentración y de la bomba atómica, acontecimientos que parecían haber disuelto la condición humana”, explica Mitrani, para apuntar que, tras estos hechos que marcaron el siglo XX en todo el planeta “se desarrollan los matices de ese trauma y, al final, se abre una puerta a la esperanza”. Un sentimiento de optimismo mostrado por una parte de los artistas cuyas obras —un centenar en las salas del MNAC— sugieren “cierta felicidad y reparación de lo humano”.
En concreto, en el caso de Lobo, la organización de la muestra “¿Qué humanidad?” ha contado con las piezas “Mujer con cráneo en la mano” y una de las Maternidades tan características de Baltasar Lobo, obras que se encuentran junto al “optimismo primitivo y vanguardista de Joan Miró”. “La figura femenina con un cráneo remite a la idea del dolor y de la muerte, mientras que una de las maternidades tan características de Lobo señala la esperanza nunca perdida en la regeneración de lo humano”, explica el comisario. Mitrani destaca que la presencia de Baltasar Lobo en la exposición “es muy significativa porque muestra las dos caras de esa reflexión que planteamos sobre los acontecimientos del siglo XX”.
Y aunque la propuesta del MNAC de Barcelona reúne obras de grandes autores internacionales, como el pintor suizo Albert Giacometti o el británico Francis Bacon, la muestra “¿Qué humanidad?” pretende poner el acento en otros artistas no tan conocidos, pero cuyo mensaje expresa a la perfección esa reacción ante la barbarie del siglo XX y “cuyas obras no desmerecen del resto”. “Es muy importante subvertir un poco las jerarquías, las rutinas, y ver la fuerza que puede tener un canario como Eduardo Gregorio o un zamorano como Baltasar Lobo conviviendo en una exposición con Alberto Giacometti o con Louise Bourgeois”, valora el comisario Mitrani.
Objetivo cumplido a tenor de la nómina de artistas, pero también de las emociones expresadas en los salones de la galería nacional, que se desprenden del duro relato pretendido. “El objetivo planteado es observar cómo los artistas de la posguerra reaccionaron ante la tremenda catástrofe humana y simbólica de aquellos conflictos”, revela Mitrani, quien apunta también que esta propuesta del MNAC apuesta por el arte como “una vía de resiliencia” y un “método para sanar”, es decir, para superar los tremendos males y secuelas provocados por los conflictos del convulso siglo XX.